Honrando el Legado del café, desde su infancia hasta ganar una competencia internacional

Wendy Marcos, una joven salvadoreña que gracias a su abuela Doña Margarita, descubre el sabor y la calidad de lo que aporta a la taza un buen grano de café. Entre montañas y cultivos, Wendy da  inicio a un camino lleno de experiencias y sabores, sin pensar que años después ese interés por degustar una buena taza de café, la llevaría a ganar una competencia internacional. Su historia no solo es un testimonio de talento, es un llamado a continuar con el interés de las nuevas generaciones, para fortalecer el  legado familiar  puede florecer en las nuevas generaciones.

Wendy nació en San Salvador, sin embargo a los tres años de edad, se traslada con su con su familia a Juayúa, un lugar donde el café es parte del paisaje y de la vida cotidiana. Wendy  comienza a realizar visitas con su abuela, acompañándola en las tareas de las cortas de café, y a familiarizarse con las jornadas en la época de la cosecha. Su curiosidad la lleva a observar cómo su abuela preparaba el grano, lo tostaba en comal y luego lo convertía en una bebida que, desde los cuatro años, Wendy consumía a diario.

Más que una rutina, estos momentos fueron formando en Wendy una sensibilidad especial hacia el café. Desde entonces, nació su curiosidad por entender cómo ese pequeño grano podía transformarse en una bebida tan significativa. Aquella pasión infantil se quedó con ella, aunque la vida la llevó por otro rumbo profesional, trabajando como maestra de educación física durante varios años.

Fue en ese trayecto que conoció a una persona que le enseñó sobre catación, y Wendy sintió que volvía a su esencia. Comenzó a capacitarse y a trabajar de manera independiente en el sector café, hasta que en 2023 recibió una gran oportunidad: el beneficio Buena Vista, dirigido por Anabella Daglio, quien se desempeñó en años anteriores como Presidenta y de las socias fundadoras de AMCES, le abre sus puertas. Desde entonces, Wendy creció profesionalmente, llegando a convertirse en Jefe de Operaciones del Beneficio, fortaleciendo sus conocimientos a través de la experiencia y diversas certificaciones en protocolo de catación.

En 2024, participó por primera vez en una competencia nacional de catación organizada por el Consejo Salvadoreño del Café. La experiencia la motiva a continuar su preparación para obtener mayores conocimientos, y prepararse para futuras competencias.

Y es a finales del 2024, específicamente en el mes de noviembre, Wendy se inscribe como voluntaria para el Producer & Roaster Forum (PRF) en Honduras, sin imaginar que, semanas antes del evento, se abriría la convocatoria para el Campeonato Global de Catación.

Con valentía y convicción, decide participar en el campeonato. Entre 20 personas de países como Colombia, Honduras y Canadá, y siendo la única mujer salvadoreña, Wendy destacó por su habilidad, enfoque y pasión, logrando el primer lugar y representando con orgullo a El Salvador.

Este logro no solo es motivo de celebración individual, se convierte en un símbolo del relevo generacional en la caficultura. Wendy honra el legado de su abuela, y en cada paso que ha realizado hasta el momento, lo ha hecho confiando y agradeciendo a Dios por su respaldo, y ahora Wendy representa a una juventud decidida a mantener viva la identidad cafetalera en El Salvador.

“No debemos perder el legado del café”, Wendy afirma que El Salvador cuenta con la calidad que muchos países anhelan, y que está en las manos de las nuevas generaciones, fortalecer al sector, y desde la Alianza de Mujeres en Café de El Salvador, celebramos su historia como un motivo de inspiración, determinación, y fé en lo que siempre fue identificado el café salvadoreño, “ El grano de Oro”.